Tatiana y Alexander empiezan una nueva vida en Estados Unidos, junto al pequeño Anthony. Han sobrevivido a una guerra terrible, pero las heridas del alma siguen abiertas, y los difíciles años de separación los han convertido en extraños. Por primera vez desde que se enamoraron pueden convivir como una familia, pero no les resultará fácil. Durante un tiempo recorren el país buscando trabajos temporales, pero cada vez es más evidente que Tatiana le oculta algo a su marido, y que su vida nómada es una huida desesperada. El amor entre Tatiana y Alexander no llega a quebrarse, pero su felicidad se ve amenazada, y el que más padece la situación es Anthony. ¿Conseguirán dejar atrás los fantasmas del pasado y labrarse un futuro feliz en estas nuevas tierras?
La última vez que sentí un vacío tan grande al terminar un libro fue al finalizar la trilogía "Caballo de fuego" (ya es hora de reseñarla, ¿no?, pero antes debería volver a leerla...) y luego de haber pasado días leyendo las más de 2500 páginas que componen la historia de Tatiana y Alexander tuve mi momento de duelo.
¡Qué hermosa historia! Tan enorme y dura pero tan llena de amor que conmueve en cada capítulo.
Tenía miedo de comenzar este tercer libro y que arruinara el recuerdo hermoso que guardaba del primero. También me preguntaba cuánto más podía ofrecerme esta historia, si en el segundo libro la autora ya había narrado el final feliz con pantallazos de sus años futuros.
Al final mis temores quedaron atrás cuando al comenzar a leer "El jardín de verano" me encontré con un libro de 960 páginas que comenzó a narrar todo lo que sucede luego del "happy ending" y todo lo que tuvieron que vivir antes de alcanzarlo.
¡Qué hermosa historia! Tan enorme y dura pero tan llena de amor que conmueve en cada capítulo.
Tenía miedo de comenzar este tercer libro y que arruinara el recuerdo hermoso que guardaba del primero. También me preguntaba cuánto más podía ofrecerme esta historia, si en el segundo libro la autora ya había narrado el final feliz con pantallazos de sus años futuros.
Al final mis temores quedaron atrás cuando al comenzar a leer "El jardín de verano" me encontré con un libro de 960 páginas que comenzó a narrar todo lo que sucede luego del "happy ending" y todo lo que tuvieron que vivir antes de alcanzarlo.
La historia
En esta tercera parte relata el comienzo de una nueva vida para Tatiana y Alexander. Esta vez juntos y en Estados Unidos.Ahora ya no los separa la guerra ni son golpeados por el hambre y el frío, ahora es cuando su vida real comienza y deberán aprender a vivir en la tranquilidad y la libertad que el nuevo país les ofrece.“El jardín de verano” es un libro largo, que narra toda la vida que tendrán por delante y allí nos encontraremos con sus miedos, sus dudas, los obstáculos, la felicidad, sus sueños y sobre todo, las cicatrices que la guerra les dejo.Nos encontraremos con personajes que van cambiando, creciendo, envejeciendo, pero el amor, siempre seguirá siendo único.Al comienzo de la historia, seremos testigos de un cambio rotundo en la personalidad de Alexander, y será su pequeña Tatiana la que deberá marcarle el camino a casa.Al final del segundo libro de la serie, la autora narró mucho de lo que pasó en sus vidas. Tomen aquellas últimas palabras como un resumen de todo lo que vivirán en este libro, que sorprende por su intensidad, por la pasión y la grandeza de un amor que no se puede olvidar jamás.Mis sensaciones
Esta trilogía pasa a la lista de libros que volvería a leer con total seguridad, y que recomiendo con los ojos cerrados. Hace poco se lo recomendé a mi amiga Moni y aposté que si no le gustaba le compraba una botella de Tequila. Ayer me dijo que no se había enganchado porque los temas de guerra le hacían mal y entonces pensé en aclararles esto con respecto a la trilogía en general:La historia es cruda. La trilogía comienza con una guerra cruel, dura y cargada de dolor. Sólo puedo decirles que soy una maricona que detesto los libros tristes y le escapo a esas lecturas aún sabiendo que puedo perderme un gran libro y es porque me conecto tan profundamente con la lectura que termina resultándome muy pesada emocionalmente. Sin embargo, en esta trilogía, habiendo leído las cosas más tristes, me encontré con una pluma magistral de Simons que no alienta los golpes bajos, ni disimula el drama, pero que logra hacernos el relato muy llevadero en cuanto a la emocional concentrándonos solamente en la GRAN historia de amor que estos personajes viven. Yo insisto en recomendarlo y las aliento a que se animen, que si yo no me largué a llorar como una marrana, los demás van a poder llevarlo sin problemas.Es que justamente es esa la magia de esta trilogía, donde la verdad resulta tan dura que parece ciencia ficción pero el amor sostiene todo, cura todo y sobrevive a todo. Y repito: es una historia única e inolvidable. Intensa como pocas y completa como ninguna.
Habiendo aclarado esto, que engloba los tres libros, sigo con la reseña del último libro en particular (Igual animate Moni, porque el tequila está carísimo)
En el segundo libro comenté que no me había impactado tanto como el primero y que notablemente, cumplía la función de puente entre "El jinete de bronce" y "El jardín de verano", es así que habiendo conocido la historia que los llevó a enamorarse y atravesar todos los obstáculos que el destino, la guerra y su pasado les presentaban, Tatiana y Alexander alcanzan, en el segundo libro, la libertad. Allí Estados Unidos les promete una vida juntos, felices y a salvo. Entonces... ¿Qué nos puede contar este tercer libro si está todo dicho?
Bueno, sorprendentemente Paullina Simons nos ofrece mucho más de lo que podemos imaginar y en "El jardín de verano" nos encontraremos con una pareja que debe empezar de cero, y aprender a vivir sin la guerra como escenario de fondo.
Aquel "Vivieron felices y comieron perdices..." que leímos en las últimas páginas del segundo libro será un resumen de todo lo que viviremos en esta tercera parte. Y créanme que está muy resumido porque a medida que los hechos se vayan desarrollando irá creciendo la sorpresa, la tensión y las emociones.
El libro comprende una línea de tiempo muy larga, siendo así, el libro de toda una vida entre Tatiana y Alexander. Años, décadas juntos luchando para mantener ese amor que nació el día que la guerra estalló en la Unión Soviética.
En esta etapa de sus vidas ya no son los mismos. Todo lo vivido dejó huellas y heridas muy profundas y sanarlas les llevará mucho tiempo.
Aquí el final feliz se desintegra en pequeñas partes que ellos deberán reconstruir para llegar al final de la historia tal y como nos habían contado en el segundo libro.
Los recuerdos de la guerra, la familia, los recuerdos, las elecciones actuales, comienzan a cambiar la realidad de esta pareja y ellos deberán enfrentarlo con la misma fuerza que en el pasado.
Sus miedos, sus heridas y debilidades exponen su final feliz en varias oportunidades y no siempre el resultado es agradable, pero no defrauda.
Tatiana conmueve profundamente y sigue siendo la guerrera sin armas que defiende su amor por encima de todo. Aunque los años pasen y Estados Unidos le brinde la protección que su tierra le negó, siempre nos conmoveremos recordando todo lo que esa pequeña de diecisiete años perdió.
La historia en esta entrega es tan larga que conoceremos muchos personajes y cada uno ingresará a la vida de los protagonistas con un peso importante dentro de la historia. Aquí los personajes son tan imperfectos como adorables y hacen de esta trilogía una fuente de humanidad exquisita.
Este libro es una clase exquisita para los autores. Cuando pensamos que no hay nada más para contar, aparece la pluma de Paullina Simons con su magia súper poderosa que nos cuenta, nos emociona y nos moviliza.
Es sorprendente como la autora logra plasmar una historia de amor idílico dentro de la dureza, el realismo y lo más crudo de la realidad.
Aquí el amor de Tatiana y Alexander queda expuesto con un realismo carnal que desarma y al final, conmueve por su poder y su grandeza.
El tema
El libro se enfoca en la vida juntos. Habiendo sobrevivido a la guerra, ahora deberán sobrevivir a ellos mismos. ¿Pueden ser felices sin tener que luchar para sobrevivir a un bombardeo, al hambre o al frío? ¿Es su amor tan fuerte como para encontrarse en la libertad absoluta y seguir eligiéndose?En esta etapa de sus vidas ya no son los mismos. Todo lo vivido dejó huellas y heridas muy profundas y sanarlas les llevará mucho tiempo.
Aquí el final feliz se desintegra en pequeñas partes que ellos deberán reconstruir para llegar al final de la historia tal y como nos habían contado en el segundo libro.
Los recuerdos de la guerra, la familia, los recuerdos, las elecciones actuales, comienzan a cambiar la realidad de esta pareja y ellos deberán enfrentarlo con la misma fuerza que en el pasado.
Sus miedos, sus heridas y debilidades exponen su final feliz en varias oportunidades y no siempre el resultado es agradable, pero no defrauda.
Los personajes
Los protagonistas van cambiando con el paso de los años y Alexander es el que más sorprende al principio. Aquel soldado fuerte que conocimos en el primer libro ahora es un esposo, un padre y un trabajador que carga sobre sus espaldas el peso de un pasado demasiado doloroso.Tatiana conmueve profundamente y sigue siendo la guerrera sin armas que defiende su amor por encima de todo. Aunque los años pasen y Estados Unidos le brinde la protección que su tierra le negó, siempre nos conmoveremos recordando todo lo que esa pequeña de diecisiete años perdió.
La historia en esta entrega es tan larga que conoceremos muchos personajes y cada uno ingresará a la vida de los protagonistas con un peso importante dentro de la historia. Aquí los personajes son tan imperfectos como adorables y hacen de esta trilogía una fuente de humanidad exquisita.
Este libro es una clase exquisita para los autores. Cuando pensamos que no hay nada más para contar, aparece la pluma de Paullina Simons con su magia súper poderosa que nos cuenta, nos emociona y nos moviliza.
Es sorprendente como la autora logra plasmar una historia de amor idílico dentro de la dureza, el realismo y lo más crudo de la realidad.
Aquí el amor de Tatiana y Alexander queda expuesto con un realismo carnal que desarma y al final, conmueve por su poder y su grandeza.
Detalles: En este libro encontraremos también muchos recuerdos de los protagonistas y otro detalle importante es que el libro pasa de ser un relato histórico a uno contemporáneo. ¡Es una vida!
En resumen
"El jardín de verano" es un libro con una carga emotiva similar al primero, donde hay pasajes difíciles y dolorosos, escenas que conmueven profundamente y donde permanentemente se rinde homenaje a esos amores que son pocos, eternos e inmortales.
Este libro le da todo al lector. Nada más
se le puede pedir. Relata décadas y décadas de la vida de esta pareja que
construye mirando al futuro pero sin poder olvidar el pasado que los marco para
siempre.
No pueden perderse esta trilogía. Son de
esas recomendaciones que nunca fallan y nada de lo que pueda decirles le hace
justicia. En estos libros van a encontrar una pluma magnifica, empuñada por
Paullina Simons, unos personajes potentes
y conmovedores y una historia eterna que narra el dolor y el amor más
grande sin golpes bajos, de un modo exquisito y poder para atrapar al lector
insuperable.