Mary Toliver, propietaria de plantaciones de algodón, desearía no haber heredado nunca la gran casa familiar, Somerset. Sabe que vendió su alma por las tierras de su familia y ahora quiere evitarle el mismo destino a su sobrina nieta.
Percy Warwick, miembro de una próspera familia dedicada al negocio de la madera, y Mary estaban profundamente enamorados y deberían haberse casado… pero decidieron no hacerlo. A partir de ahí, sus vidas y las de sus descendientes debieron enfrentarse al engaño, los secretos y las tragedias que nacieron de esta decisión.
Con una diestra e imperturbable voz narrativa, Las rosas de Somerset nos ofrece un lienzo que retrata a tres generaciones atrapadas entre la pasión por su trabajo y el amor.
Una maravillosa saga familiar marcada por el honor y la tradición, que ha sido aclamada por la prensa en Estados Unidos.
Estos son los libros que yo ubicaría en una estantería especial. ¡Merecen una categoría diferente!
Son libros que tienen condimentos que a mi me encantan. Por ejemplo, una larga línea de tiempo. Casi cien años de historia que esconden las emociones más profundas. Esos libros tan intensos que nos convierten en cómplices de todo lo que les sucede a los personajes durante toda una vida. Así, como cuando compartimos todo lo que Shura y Tatiana vivieron.
O como en el libro de Ward (sigo esperando la traducción!!!) donde el poder y las pasiones se enfrentan para darle a la vida tiempos tormentosos y amores inolvidables.
«Las rosas de Somerset» nos presenta el romance movido por las pasiones y dramas de familias poderosas y tradicionales. El amor que trasciende generaciones y una linea de tiempo tan extensa como intensa.
Es uno de esos libros que bucean en las emociones y sus consecuencias.
Mis sensaciones
Este tipo de libros los leo con un nudo en la garganta. La historia se cuenta a lo largo de tantos años que me es imposible no emocionarme con todo lo que sucede.
Lo que se deja atrás, lo que se pierde, lo que se desea. La vida misma.
Si bien el libro tiene varios narradores, fueron las voces de Mary y Percy la que me llenaron el alma. Gracias a ellos, todo lo que sucede en «Las rosas de Somerset» me sensibilizó al punto de tener que dejar la lectura porque me encontré llorando en el subte. Rodeada de gente...
Fue especialmente Mary la que me conmovió. Su inocencia, su tenacidad, su poder de resiliencia y sus sacrificios, pero sin Percy nada de esto podría ser contado. Él también me tocó el alma.
El discurso
Me gustó mucho la estructura discursiva que Leila Meacham eligió para narrar esta gran historia.
«Las rosas de Somerset» se divide en cuatro partes. El primer tramo, que nos introduce en la novela, y se desarrolla en lo que será el presente de la trama. Corre el año 1985 y los personajes se sitúan en Howbutker, Texas, a mediados de 1985.
Mary Toliver se encuentra frente a Amos, su viejo amigo y abogado, comunicándole el cambio que realizó a su testamento.
En un principio no comprendemos lo que esto supone, pero la reacción de Amos al enterarse de ese cambio, comprendemos que alguien saldrá herido. Será Rachel, la sobrina nieta de Mary quien hasta ese día heredaría Somerset.
Pero para comprender realmente lo que esto significa, debemos conocer la historia de Mary y ahí es donde comienza la segunda parte del relato.
La autora nos lleva al año 1916, cuando Mary, con 16 años, recibe la herencia de su padre y con ella el legado de Somerset. Esto genera un quiebre en su vida y en sus lazos familiares ya que su madre y hermano, al verse despojados de toda la fortuna terminan alejándose de la pequeña.
"Hagas lo que hagas, cueste lo que cueste, recupera las tierras, Mary" fueron las palabras con las que su padre no sólo le dejó una plantación de algodón que ella amaba. También le dejó grandes responsabilidades y unas tierras que aseguraban una maldición que dejó huella en todas las generaciones Toliver.
El padre de Mary tenía razón en algo, ella amaba Somerset y era la única que antepondría su felicidad por conservar esas tierras. Su madre y hermano las hubieran vendido sin más, pero ella con tan solo 16 años, luchó sin perder la fe, atravesando momentos y decisiones difíciles para que el legado de su padre se mantuviera en pie. Incluso sacrificando su propia felicidad, renunciando al amor de su vida.
En la tercera parte, son los recuerdos de Percy los que nos llevan a otro momento de la historia para terminar de contarnos las partes de la historia que Mary omitió.
Por último, el presente y el pasado más cercano, son narrados a través de Rachel y sus recuerdos, conduciéndonos así a una parte final donde la atura se precipita a un final que no logró estar a la altura de las intensas emociones que gobernaron las partes anteriores de la historia.
Leila Meacham construyó un discurso muy bueno, que a pesar de tener una estructura difícil de organizar, resulta orgánico y con un pulso que fluye naturalmente. A pesar de alternar el presente con el pasado y de incluir distintos narradores a la historia, cada pieza es una parte indispensable del relato y tiene un carácter tan propio como significativo.
Cada parte está enlazada a la perfección, contándonos un punto de vista que no repite lo ya narrado y que cumple la función de brindar al lector la información que le faltaba para comprender la mirada y los sentimientos de los protagonistas como así también los sucesos que se desarrollaron.
Mary es la protagonista absoluta pero a ella la acompañan tres personajes masculinos que desde niños formaron una fraternidad: Miles Toliver (hermano de Mary), Percy Warwick y Ollie DuMont.
Pertenecientes a tres familias poderosas y tradicionales, esta fraternidad construyó a lo largo de una vida, el más conmovedor vínculo de lealtad y amistad.
En esta novela, veremos como cada uno de ellos tiene una historia propia para contar y cada una conmueve de distinto modo.
Ollie, es el que todas vamos a querer. Indiscutiblemente. Veremos como es el mejor amigo, el mejor hijo, el mejor esposo... porque él es el mejor entre los buenos.
Pero es Percy el que se robó mi corazón y el de Mary. Desde siempre.
Su personaje tiene todo lo necesario para atraparnos y conmovernos. Para mi, es uno de los personajes más completos que leí en mucho tiempo. Es creíble, imperfecto, sensible y exasperarte por momentos, pero inolvidable de principio a fin.
Y Mary... ¿qué puedo decir de ella? Es imposible estar en su lugar y sin embargo, la empatía nace naturalmente. Le grité al libro para que ella me escuchara y cambiara de opinión. Pujé mentalmente para que las cosas resultaran de otro modo. Y lloré en cada momento donde Mary sintió un golpe.
Percy y Mary representan el amor para toda la vida. El gran amor. El sufrido y tormentoso pero también el natural e inevitable. Somerset era para Mary su hogar, pero estar en casa, era estar en los brazos de Percy.
¡Oh, Percy! Cuánta hombría, dolor y amor encierra ese nombre... ¡Lo amo!
Ambas cosas son buenas. Lo que me guardo es para no arruinarles la experiencia.
Este libro cuenta UNA GRAN HISTORIA DE AMOR.
Dicen que a muchos les recuerda a "Lo que el viento se llevó" y a mi me recuerda a los libros que más disfruté leer.
Por todo lo que sentí. Por la emoción más profunda que no hubiera sido posible si no hubiera estado sintiendo desde la primera página.
Estos libros narran una vida entera, con todas las estaciones que hay en ella y eso, siempre va a tener dolor, pérdidas, amores que se concretan, que se desean, que se alejan. La vida de Mary Toliver les promete mucho de todo eso y más.
A través de ella, descubriremos el amor en todas sus expresiones, con sus errores y aciertos, con sus recompensas y pérdidas.
Pero el lazo que anuda esta historia es la amistad. La lealtad de ese vínculo sagrado y que siempre guío a los corazones de los protagonistas.
Espero que les guste y las emocione tanto como a mi.
PD: el final no estuvo a la altura del libro. Y es una lástima. Pero me gustó tanto todo lo anterior que ni siquiera me importa. Le doy casi todo mi amor! (risas)
Por último, el presente y el pasado más cercano, son narrados a través de Rachel y sus recuerdos, conduciéndonos así a una parte final donde la atura se precipita a un final que no logró estar a la altura de las intensas emociones que gobernaron las partes anteriores de la historia.
Leila Meacham construyó un discurso muy bueno, que a pesar de tener una estructura difícil de organizar, resulta orgánico y con un pulso que fluye naturalmente. A pesar de alternar el presente con el pasado y de incluir distintos narradores a la historia, cada pieza es una parte indispensable del relato y tiene un carácter tan propio como significativo.
Cada parte está enlazada a la perfección, contándonos un punto de vista que no repite lo ya narrado y que cumple la función de brindar al lector la información que le faltaba para comprender la mirada y los sentimientos de los protagonistas como así también los sucesos que se desarrollaron.
Los personajes
Una historia narrada a lo largo de tantos años tiene muchos personajes pero en «Las rosas de Somerset" todos y cada uno de los que dan vida a este relato, se convierten en inolvidables.Mary es la protagonista absoluta pero a ella la acompañan tres personajes masculinos que desde niños formaron una fraternidad: Miles Toliver (hermano de Mary), Percy Warwick y Ollie DuMont.
Pertenecientes a tres familias poderosas y tradicionales, esta fraternidad construyó a lo largo de una vida, el más conmovedor vínculo de lealtad y amistad.
En esta novela, veremos como cada uno de ellos tiene una historia propia para contar y cada una conmueve de distinto modo.
Ollie, es el que todas vamos a querer. Indiscutiblemente. Veremos como es el mejor amigo, el mejor hijo, el mejor esposo... porque él es el mejor entre los buenos.
Pero es Percy el que se robó mi corazón y el de Mary. Desde siempre.
Su personaje tiene todo lo necesario para atraparnos y conmovernos. Para mi, es uno de los personajes más completos que leí en mucho tiempo. Es creíble, imperfecto, sensible y exasperarte por momentos, pero inolvidable de principio a fin.
Y Mary... ¿qué puedo decir de ella? Es imposible estar en su lugar y sin embargo, la empatía nace naturalmente. Le grité al libro para que ella me escuchara y cambiara de opinión. Pujé mentalmente para que las cosas resultaran de otro modo. Y lloré en cada momento donde Mary sintió un golpe.
Percy y Mary representan el amor para toda la vida. El gran amor. El sufrido y tormentoso pero también el natural e inevitable. Somerset era para Mary su hogar, pero estar en casa, era estar en los brazos de Percy.
Llevo toda una vida amándote, desde que me sonreíste a través de los barrotes de la cuna.
—Percy Warwick
¡Oh, Percy! Cuánta hombría, dolor y amor encierra ese nombre... ¡Lo amo!
En resumen
Cuando un libro me gusta mucho, a veces salen reseñas llenas de detalles y otras veces, es más lo que me guardo.Ambas cosas son buenas. Lo que me guardo es para no arruinarles la experiencia.
Este libro cuenta UNA GRAN HISTORIA DE AMOR.
Todas esas vidas y esos años malgastados, las tragedias y los arrepentimientos, la pena y el remordimiento inimaginables... y todo ellos relacionado con la extensión de tierra de los Toliver...
—Las rosas de Somerset
Dicen que a muchos les recuerda a "Lo que el viento se llevó" y a mi me recuerda a los libros que más disfruté leer.
Por todo lo que sentí. Por la emoción más profunda que no hubiera sido posible si no hubiera estado sintiendo desde la primera página.
Estos libros narran una vida entera, con todas las estaciones que hay en ella y eso, siempre va a tener dolor, pérdidas, amores que se concretan, que se desean, que se alejan. La vida de Mary Toliver les promete mucho de todo eso y más.
A través de ella, descubriremos el amor en todas sus expresiones, con sus errores y aciertos, con sus recompensas y pérdidas.
Pero el lazo que anuda esta historia es la amistad. La lealtad de ese vínculo sagrado y que siempre guío a los corazones de los protagonistas.
Espero que les guste y las emocione tanto como a mi.
PD: el final no estuvo a la altura del libro. Y es una lástima. Pero me gustó tanto todo lo anterior que ni siquiera me importa. Le doy casi todo mi amor! (risas)