Mia necesita dinero. Mucho dinero. Para ser exactos un millón de dólares. Y además tiene poco tiempo. La vida de su padre está en juego y ella solo tiene un año para saldar sus deudas. Para ello deberá aceptar un encargo que nunca antes habría imaginado…. Durante todo un año Mia acompañará a lo largo de un mes a un hombre distinto y así conocerá el lujo, diferentes estilos de vida, viajará por muchas ciudades, vivirá experiencias sexuales increíbles... Y hasta puede que conozca al hombre de su vida. Doce meses en cuatro volúmenes.
Una experiencia tan sexi, dulce, arriesgada y caliente que tu libro podría fundirse
Cuando leí en el catálogo de Editorial Planeta, sobre esta nueva tetralogía (4 libritos, chicas!) me impactó el gancho promocional:
A paritr de ese momento me quedó dando vueltas en la cabeza el título y no tardé en toparme con su atractiva portada en todos lados. Bares, subte y vidrieras de librerías conocidas.
Así que, con la esperanza de encontrarme con una gran sorpresa editorial, me sumergí en la lectura de este best seller mundial.
La historia de cómo se escribió «Calendar Girl» es muy similar a la de «Cincuenta Sombras de Grey».
Audrey Carlan, una ama de casa californiana decidió un día contar una historia romántica-erótica, colgando cada mes un capítulo en internet.
Algo así ocurrió con E. L. James que dio su primer paso publicando su historia en foros de fanfiction.
Ambas autoras terminaron sorprendiéndose del éxito que tuvieron sus publicaciones hasta que un día sus obras terminaron respaldadas por un sello editorial.
Al igual que la trilogía de James, «Calendar Girl» ya tiene un espacio prometido en el medio audiovisual ya que los productores de "Gossip Girl" han comprado los derechos del libro.
Lo que para Audrey Carlan comenzó siendo un pasatiempo terminó siendo un suceso editorial durante el 2015. Más de dos millones de copias en papel se vendieron en Estados Unidos y llegó a ocupar los primeros diez puestos de ebooks vendidos en Amazon.
Entonces es verdad, este libro es un Best Seller... ¿Pero, qué tal está?
"Tu próxima obsesión.
Primera entrega de la serie que se ha convertido en un fenómeno mundial"
A paritr de ese momento me quedó dando vueltas en la cabeza el título y no tardé en toparme con su atractiva portada en todos lados. Bares, subte y vidrieras de librerías conocidas.
Así que, con la esperanza de encontrarme con una gran sorpresa editorial, me sumergí en la lectura de este best seller mundial.
La historia de cómo se escribió «Calendar Girl» es muy similar a la de «Cincuenta Sombras de Grey».
Audrey Carlan, una ama de casa californiana decidió un día contar una historia romántica-erótica, colgando cada mes un capítulo en internet.
Algo así ocurrió con E. L. James que dio su primer paso publicando su historia en foros de fanfiction.
Ambas autoras terminaron sorprendiéndose del éxito que tuvieron sus publicaciones hasta que un día sus obras terminaron respaldadas por un sello editorial.
Al igual que la trilogía de James, «Calendar Girl» ya tiene un espacio prometido en el medio audiovisual ya que los productores de "Gossip Girl" han comprado los derechos del libro.
Lo que para Audrey Carlan comenzó siendo un pasatiempo terminó siendo un suceso editorial durante el 2015. Más de dos millones de copias en papel se vendieron en Estados Unidos y llegó a ocupar los primeros diez puestos de ebooks vendidos en Amazon.
Entonces es verdad, este libro es un Best Seller... ¿Pero, qué tal está?
Mis sensaciones
Es una novela diferente. Reconozco que la propuesta de Audrey Carlan es original, pero eso no significa que sea buena o que nos termine gustando.
Durante los primeros capítulos me devoré las páginas y sentí esa adrenalina que amamos sentir cuando un libro nos tiene atrapadas.
El erotismo es una propuesta muy marcada en esta tetralogía pero también hay una importante dosis de romance que cautiva al lector.
El problema llegó en el segundo mes y para no enredarme en la explicación, paso rápidamente a hablarles del discurso y así dejar bien claro este punto.
Porque la historia de Mía transcurre durante doce meses. Doce clientes que traen consigo sus historias personales y un modo particular de afectar la vida de Mía Saunders.
En la primera entrega, que comprende los meses de ENERO, FEBRERO y MARZO, conoceremos a tres hombres que por distintas razones, eligieron a la protagonista de esta novela para que los acompañe durante un mes entero.
El primero es Wes y desde el instante en que comienza a narrarse la historia entre él y Mía, quedé atrapada por la promesa de un romance inolvidable.
Por eso, como dije antes, mi ánimo decayó cuando terminó el mes de enero y apareció el segundo cliente.
No quería abandonar la historia tan linda que construyeron Mía y Wes. Automáticamente me pregunté si podría interesarme conocer a otro hombre. El culpable de que el idilio romántico-erótico con el que me habían atrapado Wes y Mía se interrumpiera.
Entonces, sí, es una propuesta original. Descubrimos en el primer capítulo a un hombre que enamora y que no queremos perder en el relato, pero Audrey Carlan, interrumpe el romance para llevarnos a otra historia que tiene sus propios nudos.
Por momentos el discurso me recordó a S.E.C.R.E.T, esa historia que contenía una gran cantidad de relatos eróticos que en su conjunto daban forma a una historia que tenía como hilo conductor las fantasías de las mujeres.
Así fue que comencé a leer lo que el mes de febrero me tenía preparado y por suerte descubrí que Wes no había salido de escena por completo.
La autora mantiene atento al lector gracias a las pequeñas apariciones de este personaje que es la promesa romántica de esta historia.
Es el hombre con quien nosotras queremos ver a Mía. El hombre que no quiere perder y quien le suplica no ser olvidado.
Mi opinión personal sobre el discurso es absolutamente subjetiva. A mi no me interesó saber absolutamente nada de los otros hombres que acompañan a Mía en el relato, pero en algunos momentos las historias se volvieron interesantes.
Si no fuera porque Wes sigue presente de un modo u otro, lo hubiera abandonado.
Pero entiendo que la autora supo insertar los puntos justos de tensión como para que durante todos los meses estemos esperando que Wes y Mía hagan una jugada que nos lleve a sentir ese romance que nació en el mes de enero.
Otra cosa que me chocó fue que la protagonista fuera tan "blandita" con los hombres. Todos la llevababan a un estado de hormonazo lujurioso que por momentos me resultaba exasperante. Creo que estamos en presencia de la protagonista más fácil de la historia y en un punto, la autora cae en lugares demasiado comunes y vulgares.
Aunque la historia intenta mostrarnos un viaje de Mía en el que explora sus emociones y sentimientos rindiéndose a vivir todo lo que se propone, no me convenció del todo su facilidad para cambiar de chip de un mes a otro y gestionar sus emociones con tanta simpleza.
Una de las cosas que me generaron empatía fue su naturalidad y la simpleza con la que la autora dotó a su personaje. Es una mujer que puede marcar cercanía con el lector en muchos aspectos. Lo que no me gustó es justamente el eje de la historia. Habiéndose enamorado de Wes, no encontré razones que justificaran los siguientes meses de la historia.
La autora lo justifica a través del orgullo de la protagonista y su necesidad personal de hacer las cosas sola. La motivación de encontrarse a si misma a través de estos doce meses que la llevaran a conocer diferentes mundos y personas que marcaran su vida para siempre, también funciona como excusa para poder contar esta historia.
Lo entiendo. Es necesario. Es el conflicto de la propuesta que construyó Audrey Carlan, pero no me resultó del todo agradable.
Enero con Wes... él es el motivo por el que sigo leyendo esta historia. Es la promesa del amor verdadero. El elegido y el que debe esperar a que se termine el año para ver qué pasara entre ellos.
Desde el primer encuentro él puso las reglas para no cruzar los límites que no quería enfrentar, como no enamorarse o no dormir juntos (Hola, Grey...!). Sin embargo, la promesa final terminó siendo: no te olvidaré. Y la súplica: recuérdame.
Febrero con Alec: no me gustó para nada. Me aburrió. Me molestó y confieso que leí las páginas de su mes dando algunos saltos de párrafos.
Pero más allá de mi gusto personal, es un personaje que le enseña a la protagonista a amarse a sí misma. Le transmite también su teoría del amor, que no necesariamente requiere de una relación de pareja. En cambio, le muestra que el amor se debe vivir plenamente, aunque sea sólo un momento.
Marzo con Tony: Es el primer cliente que propone un mes diferente. Gracias a su historia, el personaje de Mía muestra otro costado de su personaje y otra dinámica en el relato.
Aquí comienza a tomar importancia la búsqueda personal de la protagonista y comenzamos a ver la importancia que tiene en su vida lo que aprende con cada uno de sus clientes.
Mía en esta historia comienza a mostrar otras aristas de su personalidad y termina convirtiéndose en una celestina muy particular. Una especie de hada que con mucho cariño y generosidad, ayuda a cambiar la vida de los hombres que la contrataron.
En este punto el libro tiene otro ritmo, y aparece un lado más humano, más sensible y más romántico.
Por lo tanto, entiendo que esta tetralogía sea un éxito en el mundo, porque la curiosidad puede más y para amar un libro o para llevarse un chasco, hay que leerlo primero.
«Calendar Girl» no me resultó gran cosa. Tiene algunas cosas entretenidas y otras lindas, pero sinceramente fueron más las partes donde me aburrí.
Tiene un formato particular, y creo que es más televisivo que literario. El quiebre constante en el relato entre mes y mes hacen que uno no termine enganchándose con nada. Se pueden saltear partes o leer con atención y por momentos sentir que uno está en un embotellamiento automovilístico.
Lo que encontrarán en este primer libro es una historia que seduce y entretiene con todos los condimentos del romance erótico, pero es interrumpida y dejada en pausa para narrar dos historias más. Dos historias que ya no interesan porque sólo queremos seguir viviendo la anterior. (al menos yo)
Ya leí el segundo y en ese tramo de la historia pareciera que la trama se afianza un poco más y como lectora encontré más atracciones para continuar leyendo, pero en esta primera entrega, solamente me quedé anhelando el mes de enero.
Espero que en el tercer libro haya más de Wes, mucho más, porque él es el chico elegido. El primero y ... ¿El último?
Porque esta tetralogía nos habla de muchas vidas durante doce meses, pero el amor es uno solo.
La historia gira en torno a Mía, una joven que ingresa en el mundo de las escorts de lujo para conseguir el dinero necesario para saldar la deuda que tiene su padre con un prestamista despiadado.
Tiene un año de tiempo para reunir un millón de dolares y cada mes tendrá un cliente nuevo, que no sólo pagará por su compañía sino que le abrirá las puertas de su mundo.
Sin darse cuenta, Mía comenzará un viaje que le cambiará la vida. Una travesía personal, que si bien no estaba en sus planes, terminará siendo una experiencia tan inolvidable como enriquecedora.
El primer libro comienza en el mes de ENERO, presentándonos a una protagonista que ya no quiere volver a creer en el amor y que se siente acorralada por la situación que llevó a su padre al hospital. Se ve amenazada y por eso decide aceptar un trabajo que en otro momento hubiera rechazado de manera contundente.
Durante los primeros capítulos me devoré las páginas y sentí esa adrenalina que amamos sentir cuando un libro nos tiene atrapadas.
El erotismo es una propuesta muy marcada en esta tetralogía pero también hay una importante dosis de romance que cautiva al lector.
El problema llegó en el segundo mes y para no enredarme en la explicación, paso rápidamente a hablarles del discurso y así dejar bien claro este punto.
El discurso
«Calendar Girl» es una misma historia dividida en cuatro libros. Todos tienen el mismo título,pero debajo del mismo encontraran un subtítulo que indica los meses que comprende esa parte del relato.Porque la historia de Mía transcurre durante doce meses. Doce clientes que traen consigo sus historias personales y un modo particular de afectar la vida de Mía Saunders.
En la primera entrega, que comprende los meses de ENERO, FEBRERO y MARZO, conoceremos a tres hombres que por distintas razones, eligieron a la protagonista de esta novela para que los acompañe durante un mes entero.
El primero es Wes y desde el instante en que comienza a narrarse la historia entre él y Mía, quedé atrapada por la promesa de un romance inolvidable.
Por eso, como dije antes, mi ánimo decayó cuando terminó el mes de enero y apareció el segundo cliente.
No quería abandonar la historia tan linda que construyeron Mía y Wes. Automáticamente me pregunté si podría interesarme conocer a otro hombre. El culpable de que el idilio romántico-erótico con el que me habían atrapado Wes y Mía se interrumpiera.
Entonces, sí, es una propuesta original. Descubrimos en el primer capítulo a un hombre que enamora y que no queremos perder en el relato, pero Audrey Carlan, interrumpe el romance para llevarnos a otra historia que tiene sus propios nudos.
Por momentos el discurso me recordó a S.E.C.R.E.T, esa historia que contenía una gran cantidad de relatos eróticos que en su conjunto daban forma a una historia que tenía como hilo conductor las fantasías de las mujeres.
Así fue que comencé a leer lo que el mes de febrero me tenía preparado y por suerte descubrí que Wes no había salido de escena por completo.
La autora mantiene atento al lector gracias a las pequeñas apariciones de este personaje que es la promesa romántica de esta historia.
Es el hombre con quien nosotras queremos ver a Mía. El hombre que no quiere perder y quien le suplica no ser olvidado.
Mi opinión personal sobre el discurso es absolutamente subjetiva. A mi no me interesó saber absolutamente nada de los otros hombres que acompañan a Mía en el relato, pero en algunos momentos las historias se volvieron interesantes.
Si no fuera porque Wes sigue presente de un modo u otro, lo hubiera abandonado.
Pero entiendo que la autora supo insertar los puntos justos de tensión como para que durante todos los meses estemos esperando que Wes y Mía hagan una jugada que nos lleve a sentir ese romance que nació en el mes de enero.
Otra cosa que me chocó fue que la protagonista fuera tan "blandita" con los hombres. Todos la llevababan a un estado de hormonazo lujurioso que por momentos me resultaba exasperante. Creo que estamos en presencia de la protagonista más fácil de la historia y en un punto, la autora cae en lugares demasiado comunes y vulgares.
Aunque la historia intenta mostrarnos un viaje de Mía en el que explora sus emociones y sentimientos rindiéndose a vivir todo lo que se propone, no me convenció del todo su facilidad para cambiar de chip de un mes a otro y gestionar sus emociones con tanta simpleza.
Los personajes
Mía Saunders es una protagonista diferente. Tiene cosas que me gustaron y otras que me crisparon por completo.Una de las cosas que me generaron empatía fue su naturalidad y la simpleza con la que la autora dotó a su personaje. Es una mujer que puede marcar cercanía con el lector en muchos aspectos. Lo que no me gustó es justamente el eje de la historia. Habiéndose enamorado de Wes, no encontré razones que justificaran los siguientes meses de la historia.
La autora lo justifica a través del orgullo de la protagonista y su necesidad personal de hacer las cosas sola. La motivación de encontrarse a si misma a través de estos doce meses que la llevaran a conocer diferentes mundos y personas que marcaran su vida para siempre, también funciona como excusa para poder contar esta historia.
Lo entiendo. Es necesario. Es el conflicto de la propuesta que construyó Audrey Carlan, pero no me resultó del todo agradable.
Enero con Wes... él es el motivo por el que sigo leyendo esta historia. Es la promesa del amor verdadero. El elegido y el que debe esperar a que se termine el año para ver qué pasara entre ellos.
Desde el primer encuentro él puso las reglas para no cruzar los límites que no quería enfrentar, como no enamorarse o no dormir juntos (Hola, Grey...!). Sin embargo, la promesa final terminó siendo: no te olvidaré. Y la súplica: recuérdame.
Febrero con Alec: no me gustó para nada. Me aburrió. Me molestó y confieso que leí las páginas de su mes dando algunos saltos de párrafos.
Pero más allá de mi gusto personal, es un personaje que le enseña a la protagonista a amarse a sí misma. Le transmite también su teoría del amor, que no necesariamente requiere de una relación de pareja. En cambio, le muestra que el amor se debe vivir plenamente, aunque sea sólo un momento.
Marzo con Tony: Es el primer cliente que propone un mes diferente. Gracias a su historia, el personaje de Mía muestra otro costado de su personaje y otra dinámica en el relato.
Aquí comienza a tomar importancia la búsqueda personal de la protagonista y comenzamos a ver la importancia que tiene en su vida lo que aprende con cada uno de sus clientes.
Mía en esta historia comienza a mostrar otras aristas de su personalidad y termina convirtiéndose en una celestina muy particular. Una especie de hada que con mucho cariño y generosidad, ayuda a cambiar la vida de los hombres que la contrataron.
En este punto el libro tiene otro ritmo, y aparece un lado más humano, más sensible y más romántico.
En resumen
Siempre que intento comprender por qué un libro se convierte en un Best Seller, termino culpando a la publicidad más que al talento del autor.Por lo tanto, entiendo que esta tetralogía sea un éxito en el mundo, porque la curiosidad puede más y para amar un libro o para llevarse un chasco, hay que leerlo primero.
«Calendar Girl» no me resultó gran cosa. Tiene algunas cosas entretenidas y otras lindas, pero sinceramente fueron más las partes donde me aburrí.
Tiene un formato particular, y creo que es más televisivo que literario. El quiebre constante en el relato entre mes y mes hacen que uno no termine enganchándose con nada. Se pueden saltear partes o leer con atención y por momentos sentir que uno está en un embotellamiento automovilístico.
Lo que encontrarán en este primer libro es una historia que seduce y entretiene con todos los condimentos del romance erótico, pero es interrumpida y dejada en pausa para narrar dos historias más. Dos historias que ya no interesan porque sólo queremos seguir viviendo la anterior. (al menos yo)
Ya leí el segundo y en ese tramo de la historia pareciera que la trama se afianza un poco más y como lectora encontré más atracciones para continuar leyendo, pero en esta primera entrega, solamente me quedé anhelando el mes de enero.
Espero que en el tercer libro haya más de Wes, mucho más, porque él es el chico elegido. El primero y ... ¿El último?
Porque esta tetralogía nos habla de muchas vidas durante doce meses, pero el amor es uno solo.